COMO DESARROLLAR LA SEGURIDAD DE TUS HIJOS

COMO DESARROLLAR LA SEGURIDAD DE TUS HIJOS
¿Te ha pasado que tu hijo no está logrando los resultados que esperabas, o que le dan terror los desafíos, que ve amenazas gigantescas en desenvolverse en el mundo o que se frustra rápidamente? Hoy queremos conversar sobre lo importante de educar en la seguridad, eso que va a permitir que tus hijos abracen los retos, el aprendizaje y puedan libremente disfrutar del crecer.
Tomar riesgos, amar los desafíos y saber levantarse frente a una caída son algunos de los conceptos que hoy se plantean esenciales para enfrentarse a un mundo rápido, exigente y con exceso de información.
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Cada uno decide educar desde lo que cree correcto. Unos son mas estrictos, otros, mas relajados; algunos tienen altas expectativas, otros priorizan el autocuidado, unos se enfocan en identificar sus habilidades o en descubrir un propósito de vida. Frente a eso, todos coincidimos en querer que sean seguros de sí mismos para así poder explorar el mundo y adaptarse a este.
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Como padres, tenemos un poder enorme en ellos, somos co-constructores de la historia que se cuentan y contarán en el futuro. Son nuestras palabras las que van a impactar en la respuesta de ¿Quién y cómo soy? Es ese relato el que les va a contribuir (o no) a enfrentar al mundo.
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La seguridad se construye día a día, es un error creer que nacemos seguros o no. Son muchos padres los que buscan asesorarse en el cómo tener hijos seguros. Aquí expondremos lo que para nosotros es esencial, lo que va a permitir contarse una historia de sí mismo llena de confianza, que permitirá abrazar desafíos y abrirse al crecimiento.

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Es fundamental tener una mirada centrada en los recursos. Los seres humanos crecemos y aprendemos en base a estos. Curiosamente estamos más pendientes en mejorar lo que no está bien, que potenciar lo que sí. Si a nuestro hijo le va mal en matemáticas le ponemos profesor particular, en vez de fomentar, por ejemplo, su habilidad en la música. Decir qué hacen bien permite que tu hijo pueda saber con qué recursos cuenta para florecer, donde destaco, donde se debe poner fuerza para así brillar. Recursos no solo son acciones, también intenciones y lo que disfrutan. ¿Qué tanto foco o espacio le das a mostrarle lo que sí está bien, para que eso se mantenga?

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Debemos ayudar a nuestros hijos a descubrir qué les gusta, qué les hace feliz y enseñarle a que haga más de eso. Somos directores de nuestra historia, si tomamos protagonismo podemos hacernos cargo de buscar lo que contribuye a nuestro bienestar. Somos seres activos dentro de nuestra historia no dejemos que esta dependa de otros o de tener “suerte”.

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Todos estamos en un constante proceso de aprendizaje, en algunos aspectos estamos toda la vida. Celebrar los avances, no solo el resultado final, es fundamental para ver que el aprender y el desafiarse nos permite superación. Poder identificar nuestros avances por mas pequeños que sean nos dan energía para continuar y poder entender el valor del esfuerzo. Recordemos la frase de Thomas Edison “El genio es el uno por ciento de inspiración y el noventa y nueve por ciento de transpiración”. Mirémonos como padres, y veamos que tanto celebramos los avances, o si en general celebramos solo los resultados finales, eso no les permite habitar en el papel de aprendiz.

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¿Qué nos sucede al equivocarnos?,¿cómo es para nosotros habitar en el error?, ¿qué nos sucede cuando un hijo se equivoca? Es a través de nuestro ejemplo y de lo que decimos frente al error lo que va a permitir que nuestros hijos aprendan. Ver aprendizaje en el error es un desafío y se educa. Recuerda que lo que le dices impacta en lo que tu hijo realizará y pensará de sí mismo. Utiliza el todavía, como lo plantea Carol Dewek, cuando no logra alcanzar un objetivo. Es muy distinto decir, “te equivocaste” a decir “todavía no llegas al resultado”, ese todavía tiene una presuposición oculta que permite abrazar retos, es que creemos que puede lograrlo y perseverar en sus objetivos.
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Los invito a pensar en qué le estamos diciendo a nuestros hijos, que están descubriendo de sí mismos con nuestras palabras. El lenguaje es acción, crea realidad. Depende de ti, en parte, el  cuento que tu hijo construya de sí mismo. ¡Mucha suerte con eso!
 
 
Elisa Señoret F:
Co-Fundadora de la consultora familiar y educacional “La Familia que Quiero”. Educadora básica y coach estratégico de familias.
 En Instagram: @la_familia_que_quiero