Salud Mental Familiar: la importancia de rodearnos de seres queridos
por María José Buttazzoni
La salud mental siempre ha sido un tema difícil, que a muchos avergüenza, ya que tiene estigmas y una gran carga de desinformación. Le tenemos miedo a los remedios que se recetan para trastornos de la personalidad, sin embargo, no le tenemos miedo a la cantidad de remedios que ingerimos para combatir otras enfermedades.
Además, nuestro sistema de salud no reconoce la salud mental como al resto de las áreas de salud, no cubren sus gastos como sí lo hacen con las otras áreas, dificultando mucho el acceso a tratamientos y terapias. Estamos a la espera de que esto cambie a nivel estatal, y ya hay potencias mundiales que han dado importantes pasos en esta materia. Tal es el caso de Francia, país que declaró la salud mental como prioridad de Estado, ofreciendo cubrir casi el 90% de las terapias para personas mayores de tres años de edad.
Hoy, nos encontramos frente a los coletazos, que por cierto recién comenzaremos a ver, que la pandemia vivida nos deja como herencia. Y los que creo más fuertes son todos aquellos trastornos de salud mental, que tanto nos afectan y que no nos permiten funcionar. Los psicólogos y psiquiatras están sin horas, y trabajarán de aquí a los siguientes 100 años, tratando de arreglarnos.
Muchas personas hemos comenzado a presentar fuertes síntomas de ansiedad y angustia, las crisis de pánico están a la orden del día, y las depresiones irán en aumento. Es que lo que hemos vivido como humanidad es inclasificable, no se me ocurre qué adjetivos ponerle.
"Debemos devolverles a nuestros niños la mayor cantidad de horas de juego con pares, horas de aire libre y naturaleza, y oportunidades para hacer deporte"
Los que somos padres y madres, no solo debemos preocuparnos de nuestra salud mental, sino que también la de nuestros hijos. Y con los niños, hay que estar muy atentos, ya que muchas veces sus grandes habilidades de adaptación pueden jugar en contra, y no dejarnos ver un problema, hasta que ya se ha agravado. Idealmente, debemos devolverles a nuestros niños la mayor cantidad de horas de juego con pares, horas de aire libre y naturaleza, y oportunidades para hacer deporte.
La más urgente para mi gusto, es horas conscientes y dedicadas de juego al aire libre y si es con más niños, mejor. Picnics en las plazas, visitas a santuarios de la naturaleza, subidas a cerros y caminatas en la playa tienen que volverse una prioridad en el calendario de actividades familiares. Pero también si vemos conductas que nos preocupan, debemos acudir a profesionales de la salud mental infantil, y no dejarnos estar.
Y en cuanto a los adultos, lo único que se me ocurre como medicina alternativa a los tan necesitados profesionales de la salud mental, es recurrir a la familia y a los amigos. Rodearnos de la gente que queremos, comer en familia, acompañarnos, acurrucarnos, abrazarnos y ojalá reírnos lo que más se pueda.
Y si vemos en nosotros o en nuestros cercanos, síntomas anímicos que requieren de atención médica, debemos ser diligentes y pedir ayuda profesional. La salud mental viene primero que todo. Sin ésta, no podemos cuidar a otros.
Sobre María José Buttazzoni:
Fundadora y directora del jardín Play and Grow, un jardín infantil con foco en lo sensorial, integral y basado en el juego.
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